Probablemente, no exista una sensación parecida a la que sienten los actores cuando escuchan la palabra “acción”. Esta palabra es la que da comienzo a la magia tras tanto esfuerzo por conseguir el papel que uno quería, de colocarnos delante de una cámara y prepararnos para dar todo lo que tenemos. Sin embargo, esta no es la única orden que puedes escuchar en un set de rodaje, aunque sí la más conocida. Vamos a tratar de explicar las posibles expresiones que puedes oír cuando te encuentres delante de la cámara.
El ritual de la grabación
Los rodajes casi siempre se viven como un auténtico caos. Diferentes grupos de personas corriendo de un lado a otro y cada cual centrado en que su tarea quede perfecta, aunque normalmente los actores no terminemos de comprender todos los detalles del trabajo de estos equipos. Pero en realidad, este supuesto “caos” no lo es en absoluto. Cuando llega el momento de grabar un plano, cada persona alcanza su posición y, como si de una orquesta se tratase, cada cual sostiene su instrumento y se prepara ante la señal del director:
¡Prevenidos!
Ante esta señal, que indica que todo está listo para comenzar a grabar, todo el equipo debe encontrarse preparado y en su puesto, manteniendo un silencio sepulcral que no debe romperse bajo ninguna circunstancia. Si todo ha ido según lo debido, el siguiente paso es:
¿Sonido? -¡Graba!
Normalmente el sonido es lo primero que se canta (“cantar” es parte del argot de nuestra profesión, en realidad se da la orden en voz alta), puesto que grabar audio es más barato que grabar vídeo y ocupa mucho menos espacio, así que el equipo de sonido puede comenzar a grabar unos segundos antes.
¿Cámara? – ¡Graba!
Una vez el jefe de sonido confirma que está grabando, llega el turno del operador de cámara,que hace el mismo procedimiento. Si ocurriera algún contratiempo, o hubiera algún problema técnico que debiera solucionarse, cualquiera de los dos podría dar el aviso para poder solucionarlo y continuar con la grabación.
A continuación, debe sucederse la escena más popular de un set de rodaje y que está en el imaginario colectivo de cualquier persona que sepa de la existencia del cine: dar la claqueta. La persona encargada anunciará la secuencia, plano y toma correspondiente y dará un fuerte golpe que servirá para sincronizar audio e imagen en postproducción. Aunque la claqueta es muy útil, en algunos rodajes que carecen de presupuesto puedes ver que se da una palmada o hacen algún otro sonido que pueda servir para sincronizar el sonido con la imagen.
También escucharás al operador de cámara cantar “¡cuadro!”. Esto confirma que, tras enfocar a la claqueta para que se viese bien y se pudiese distinguir su contenido, la cámara ha vuelto a tener el encuadre para la escena y el foco se encuentra en posición y listo para comenzar con la acción. Y ahora sí:
¡Acción! / ¡Cinco y acción!
Esto marca el final del ritual y el comienzo de la acción de la escena. Puede que escuches al director añadir un cinco a la orden, por lo que debes prestar atención. Este cinco señala que se deben dejar cinco segundos antes de comenzar a actuar. ¿Por qué se da esta orden? Pueden existir diferentes motivos, como por ejemplo, en casos en que la sala tenga mucha reverberación y pudiese colarse el eco de la última orden del director con el primer pie del actor.
Cabe mencionar que no siempre escucharás estas mismas expresiones, pues aunque resulten frases muy estandarizadas, en ocasiones podrás encontrarte con algunas variaciones. En lugar de “acción”, puede que escuches “cuando quieras” o algo similar, o en vez de “grabar” oigas “grabando”. Puede que aparezcan otro tipo de órdenes si se necesita algún efecto especial durante el rodaje, como “lluvia” o “viento”. Al final, lo importante es que las órdenes se comprendan entre todos los miembros que forman parte de la grabación.
¿Quién da la orden?
Es habitual pensar que el director es quien canta la acción, pero en muchas ocasiones esto es tarea del ayudante de dirección, puesto que será esta persona la que tenga más conocimiento del ámbito técnico: si los figurantes conocen su tarea, si los diferentes equipos están preparados, si el maquillador ha terminado su labor o si los actores se encuentran en posición. El director debe estar pendiente de que el resultado sea tal y como había planeado.
Sin embargo, el director es el único que debe decir “cortar”. Hay algunas excepciones, pues el operador de cámara o de sonido podrían cortar la escena siempre en casos de absoluta necesidad y cuando el objetivo sea razonable, como por ejemplo, que se acabe una batería de una cámara o que la tarjeta de memoria se llene en mitad de una escena. En estos casos, no importa si la interpretación de los actores está resultando increíble o excepcional, la grabación se parará. Es importante mencionar que el actor bajo ninguna circunstancia decide cuando se corta una toma, aunque haya terminado ya su última frase y deba esperar mucho tiempo hasta que el director decida cortar.
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