La improvisación es una poderosísima herramienta, no sólo como fin, sino como medio para la creación en cualquier medio artístico. En la interpretación, que es lo que nos compete, hay cada vez más directores de teatro que trabajan desde la improvisación para conseguir actuaciones más orgánicas, pero también sorprendentes dramaturgias que jamás pensarías sentado frente al papel.
Series de TV como Centro Médico trabajan también con escaleta. Esto es, una guía de lo que tiene que pasar, pero no las palabras exactas de cómo tiene que contarse. El resultado son actuaciones más creíbles, utilizando la idiosincrasia y vida de los propios actores al servicio de la escena.
El fin de semana pasado, Raúl Beatmac hizo un taller para actores y autores intensivo en Valladolid, a través de su compañía y escuela Musical Impro hermanada con Impro Valladolid, donde actrices, actores, bailarinas, bailarines, autores y autoras participaron en un proceso creativo a través de diferentes ejercicios y dinámicas que buscaban desestructurar la palabra y acción pensada de los actores, resetear estructuras de autores y “jugar” desde un lugar nuevo, sin vicios ni preconcepciones, donde moverse por realidades complejas, poéticas, absurdas y muy reales.
Tienes curiosidad por esta metodología? En Madrid puedes entrenar con la compañía y escuela de artes escénicas Musical Impro en el distrito de Carabanchel, con Raúl Beatmac: https://musicalimpro.com/laboratorio-de-teatro-danza-y-musica-en-madrid/